Cuando te das cuenta siempre es al final. Siempre.
El tiempo se te ha escurrido como agua entre los dedos, los días pasan como un pestañeo y tu ya eres parte de otra historia. Adiós a todo aquello a lo que tantas ganas tuviste de decirle "Hola".
Y es que en esta vida, la única y verdadera unidad para medir es la más efímera de todas. Por desgracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario